LA CORNEJA NEGRA

LA CORNEJA NEGRA

(Corvus corone)

          Hace unos días, paseando por Madrid Río, al pasar junto al puente de Toledo, me encontré un ejemplar de corneja negra. Es un ave pasariforme de la familia de los córvidos, y no muy habitual. Se confunde con la  corneja cenicienta, con la que llega a hibridar.

                Sin embargo es una especie diferente, ya que las diferencias de color son notables y sus híbridos poco viables

         Estaba en la barandilla del río, y no se asustaba, así que me dedique a sacarle unas cuantas fotos. Y aquí la tenéis, andando confiada hacia la cámara.

        Como podéis ver es de un color negro brillante, y su plumaje es muy denso. Su pico es fuerte, y en su base tiene plumas.

         Es un ave omnívora, con una alimentaciòn basada principalmente en invertebrados, grano,pequeños mamiferos,
 huevos de otras aves... y que aveces se reunen en bandadas en prados con estiércol en busca de alimento. No obstante lo anterior, es un animal poco gregario que suele verse en parejas.

Su nido compuesto de palos, es mas liviano que el de la graja, y lo construye en arboles y arbustos, poniendo entre cuatro y seis huevos entre los meses de marzo y junio

cuando se asusta se aleja volando bajo, y no remonta como haría el cuervo en una situación similar.

       Pese a que es un animal desconfiado, en los parques y jardines se habitúa bien a la presencia del ser humano, y no es extraño verla picotear entre palomas, y en el caso de Madrid río junto a las abundantes cotorras argentinas.

              Resulta curiosa su capacidad, como otros córvidos, de esconder alimento. Para ello cava un agujero con su fuerte pico y deposita en el nueces, pan, fruta...    Y son realmente sorprendentes, llegan a capturar peces, ranas, musarañas, pajaros, luciones, escarabajos grandes al vuelo...

         Su voz es desagradable, al menos para el oído humano. Es rica en registros, variando según la situación, ya sea al llamarse entre ellas, con un graznido de tono bajo, la presencia de un depredador las reune en un ensordecedor griterío, o un agresivo graznido contra un ave de presa posada ...

           Cuando me acerque a ella, emitió una especie de leve graznido ahuecando la garganta como podéis ver en la foto de arriba, pero no era ni intimidatorio ni temeroso, sabe dios que me estaba diciendo.

               Desde entonces la he visto en el mismo sitio un par de veces, y se ha dejado acercar sin problema alguno, no debe tener el nido muy lejos.  Y lo dicho cuando se cansa se va

Y la próxima el Verdecillo.                                                                    Augusto Amor